martes, 23 de noviembre de 2010

Hagan sus apuestas


Es difícil acertar con la jugada… 
Tomamos un puñado de palabras y las echamos en el cubilete agitando con destreza o con presteza.
Soplamos…  que no falte el ritual para la buena fortuna.
Y las lanzamos con más fuerza que maestría sobre el tapete blanco de una página virgen.
La mayoría de las veces la jugada no vale un pimiento y perdemos la apuesta. Nos frustramos, nos  flagelamos y nos replanteamos como otras tantas veces el precio de esta salvaje vocación,  nuestro talento y el sinsentido de nuestras vidas.



La existencia del delineante de quimeras es así. Un instante de lucidez, y horas, días, interminables semanas…  de deambular perdido en los yermos territorios del desconsuelo.

Sin embargo, un día de estos, con un poco de tino y mucha buena estrella, saldrá una combinación ganadora y la perfección se hará frase, párrafo, cuento o poesía…  y entonces… redescubriremos el mundo a través de un puñado de esquivas palabras, que bien mezcladas, nos regalarán ese cóctel exquisito y embriagador  que nos seducirá irremediablemente… y volveremos a caer en el vicio pertinaz de este juego suicida.


2 comentarios:

Unknown dijo...

Creo que un día de estos me voy a animar a jugar....

Yolanda

Nahir dijo...

Yo te animo, Yolanda, no me cabe duda de que lo harás muy bien.