domingo, 5 de febrero de 2012

Abandono

Te habías ido...

¡quién sabe desde cuándo
no estabas!

Tu ausencia se hizo inmensa
y me aplastó de repente.

No estaba la princesa
ni el palacio
ni el cuento...
No estaban en tus ojos
las flores del naranjo.

No te encontré en la aurora,
ni en el aire nocturno,
ni siquiera en el llanto doloroso de tu alma...
no escuchaste mi voz,
ni leíste mis versos,
no eras tu quien hablaba desde tu boca amarga.

No acudió el unicornio
al llamado del mago,
ni despertó la música
entre las rocas verdes...
No llegaron luciérnagas
a titilar la noche.
Tu aura de dolor  
se mutó en agonía
de toda la esperanza.

Y por si fuera poco
ni siquiera pude
decirte adiós
porque tú aún no sabes
que desde hace
tiempo no estás...

...que te has ido.