domingo, 9 de febrero de 2014

Es la poesía





Una cornisa desde la que asomarme al mundo 

sin vértigo o zozobra. 

Un cuerpo de sirena, un huracán 

que destruya la falacia de la tierra. 

Una verdad prendida a la cola de un cometa. 

Una esperanza azul que debiera ser verde. 

Una pluma, un volcán, un infortunio gris que se torna en sonrisa. 

Un médano enlucido por la luna a medianoche. 

Un corazón, que cesa de latir cuando apareces. 

El filo de un cuchillo atravesando el tiempo de la dicha, 

las piedras con que hemos construido las murallas 

tras las que acechar la llegada del otoño. 

Sonido de campanas que repican 

reivindicando el sol en mitad de la lluvia. 

Eslabón de una cadena libertaria 

que me obliga a soltar lo que me sobra. 

Rey de noviembre. Vaivén de diente de león 

en medio del jardín. Gema semipreciosa, 

grito de espanto, sombra chinesca de un mundo inexistente, 

rayo de luz, que me atraviesa el alma… 


Esa eres tú, bella palabra, 

placer excelso, 

hoguera pertinaz en la que se consumen 

mis carnes y mis huesos 

presos del hechizo inefable de tus encantos. 

Esa eres tú poesía, hermana de sangre, Ave Fénix,

mi tesoro, mi estrella, mi fortuna.

No hay comentarios: