viernes, 6 de enero de 2012

El alumbramiento del monstruo

El golpe me alcanzó de pie. Antes del dolor fue el desconcierto, la incredulidad, incluso el espanto… Un abismo se abrió bajo mis pies y caí dentro, sentada en una silla, creo recordar. El horror y el olvido compitieron para hacerse con el terreno… al final el primero ganó la batalla y se instaló a vivir entre mis sienes. Nada sobrevivió  de aquellos días en que fuimos felices. Como en un “Chernóbil” particular la vida sucumbió en medio del fuego y el espanto.
Se sucedieron las noches y los días impregnados de muerte. No estoy segura de cuál fue el momento exacto de mi metamorfosis. Creo que me convertí en este monstruo a medio camino entre la tierra y el averno en el instante en que mirándote a los ojos, escuché de tus labios las palabras “lo siento” y tuve la certeza de que estabas mintiendo.

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