viernes, 8 de abril de 2011

Al día en que no estás

Un día sin ti es una reverencia al desamparo,
una brecha  feroz en el alma abrasada
de acerba soledad
y desencanto.
Una entelequia gris en mi cabeza…
Un grito de dolor.
Un augurio fugaz  de desaliento.
Una maldita pausa
entre sístole y diástole
de una complicidad sin concesiones al más nimio descuido.
Ochenta mil segundos desiertos de armonía.
Demasiados momentos despoblados de estrellas.
Infinitos instantes cómplices de la muerte.

No hay comentarios: