lunes, 23 de junio de 2014

Ha vuelto tu silencio



Ha vuelto tu silencio...

¡hacía tantos años que no nos visitaba!

Ha vuelto sin razones, 

y con él, el dolor que habíamos olvidado.



Vino desde ¡quien sabe que recónditas sendas!

llegó como un regalo macabro

de la muerte... 

y se instaló en tus manos

en tu frente arrugada 

tapiando las ventanas que abrías a la tarde...


Desde que ha regresado

no sé donde buscarte 

te escondes en los pliegues de su túnica oscura

y no hallo tu rastro 

ni siquiera tu sombra

se me han roto los ojos tratando de encontrarte.



Ha vuelto a enmudecerte 

mientras yo desespero 

a ocupar el reloj de nuestras horas juntos 

sin dejarnos espacio ni tiempo para abrazos, 

sin dejarnos al menos una rendija abierta 

para que entre la luz 

al mínimo descuido.



Tu silencio se escurre por los muros desnudos

se cuela entre mis libros

mancillando palabras 

que huyen 

y ya nunca regresan, 

enlentece las horas en las que no hallo el sueño

se hamaca entre tus sienes 

clavándote sus garras

deshojando en enconos 

tus latidos hastiados de tanta soledad acompasada.



¡Cuánto dolor encierra tu silencio gastado!

que me revienta el alma de purita impotencia... 

Si sufro yo, que puedo 

a veces desterrarlo 

gritándote a la cara mi rabia y desconsuelo

¡cuánto has de sufrir tú!

que apretando los puños, 

te empeñas en desollar tu herida

mordiéndote los labios...



...convocando al silencio.